El agua es un recurso esencial para la vida en el bosque mediterráneo, pero también es uno de los recursos más limitados debido a las características climáticas de la región. Con veranos secos y lluvias irregulares, el bosque depende de la conservación y gestión adecuada de sus recursos hídricos para mantener su salud y biodiversidad. Sin embargo, el cambio climático y la actividad humana están agravando la escasez de agua, lo que pone en riesgo a las especies que dependen de este recurso para su supervivencia.
El Observatorio de Cambio Global implementa prácticas de conservación de agua, como el monitoreo de la humedad del suelo y la restauración de fuentes y humedales naturales, para asegurar que el bosque mediterráneo tenga acceso a este recurso vital. Además, el observatorio trabaja en la identificación de prácticas agrícolas y de uso de la tierra que contribuyen a la preservación del agua, promoviendo un manejo sostenible de los recursos hídricos.
La conservación del agua en el bosque mediterráneo enfrenta desafíos como la sequía, el uso excesivo de agua en la agricultura y la contaminación de fuentes de agua. A través de investigaciones y proyectos de restauración, el Observatorio busca soluciones que ayuden a preservar este recurso y aseguren la supervivencia del ecosistema. La colaboración entre investigadores, autoridades y comunidades locales es clave para implementar prácticas de conservación efectivas y para garantizar el acceso al agua en el futuro.